Determinar la temperatura de equilibrio de la arena del desierto, suponiendo que está en régimen estacionario recibiendo una irradiancia solar de 1 kW/m2, en presencia de aire a 45 ºC con un coeficiente convectivo de 10 W/(m2•K), sabiendo que la arena refleja el 30% de la radiación solar (albedo), que la temperatura de radiación equivalente del cielo es de 15 ºC, y despreciando la conducción a través del suelo.
Datos:
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read"../therm_eq.m":read"../therm_proc.m":with(therm_proc): |
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su:="Arena":dat:=[E=1000*W_/m_^2,Tair=(45+273.15)*K_,h=10*W_/(m_^2*K_),albedo=0.3,Tsky=(15+273.15)]; |
Eqs. const.:
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dat:=op(dat),get_sol_data(su),Const,SI2,SI1:epsilon[arena]=subs(dat,epsilon); |
a) Determinar la temperatura de equilibrio de la arena del desierto.
Tomando un sistema interfacial en la superficie de la arena, el balance energético sería:
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eqBE:=dE/dt=Wdot+Qdot;eqBE:=0=Qabs-Qconv-Qrad;eqBE:=0=E*(1-albedo)-h*(T-Tair)-epsilon*sigma*(T^4-Tsky^4);eqBE_:=subs(dat,SI0,%);T2_:=fsolve(%,T=100..1000)*K_;'T2_'=TKC(%); |
i.e., quemaría al tocarla (75 ºC); no se puede mantener mucho tiempo la piel en contacto con algo a más de 45 ºC. Y los valores del enunciado parecen razonables para un mediodía de verano.
Nótese que, aunque hubiese una T0=15 ºC a tan sólo 0,5 m de profundidad, apenas se notaría:
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eqBE:=0=E*(1-albedo)-h*(T-Tair)-epsilon*sigma*(T^4-Tsky^4)-k*(T-T0)/L0;subs(dat,[Tdepth=T0,L0=0.5*m_]);eqBE_:=subs(L0=0.5*m_,dat,SI0,eqBE);T2_:=fsolve(%,T=100..1000)*K_;'T2_'=TKC(%); |
Incluso con un valor doble del coeficiente convectivo.
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eqBE_:=subs(h=20,L0=1*m_,dat,SI0,eqBE);T2_:=fsolve(%,T=100..1000)*K_;'T2_'=TKC(%); |
Conclusión: no se puede pisar por mucho tiempo la arena seca a pleno sol a mediodía.